La defensa de Martín de los Santos, imputado por agredir brutalmente al conserje Guillermo Oyarzún en Vitacura, presentó una querella por lesiones graves y amenazas simples.
El documento legal sostiene que el sujeto fue víctima de dos golpizas: una en un club nocturno horas antes de la agresión al adulto mayor, y otra tras su control de detención, en las afueras del Centro de Justicia. En ambas situaciones, la defensa alega que hubo violencia desproporcionada y falta de protección por parte de las autoridades.
Respecto a la primera agresión, la querella sostiene que De los Santos habría sido víctima de sumisión química en el local nocturno Palomino, lo que alteró su conciencia y provocó un comportamiento errático. Según el escrito, tras manifestar su negativa a seguir gastando dinero, fue "objeto de una agresión física directa y desproporcionada por parte del personal de seguridad del local, quienes procedieron a golpearlo de manera violenta, situación que puso en riesgo su integridad física y su vida".
Luego, en plena vía pública, habría comenzado a pedir ayuda, sin obtener respuesta. Según la acción judicial, en ese estado de confusión se produjo el enfrentamiento con el conserje del edificio en calle Eduardo Marquina, quien terminó con secuelas graves: pérdida de visión en un ojo, olfato y daños en los nervios faciales.
En cuanto a la segunda golpiza, De los Santos fue abordado por un hombre y una mujer, quienes lo agredieron con puños, patadas y un objeto metálico, provocándole fracturas en las costillas y fisura en un brazo. Además, denuncian que no recibió atención adecuada al momento de acudir a una comisaría a dejar constancia del hecho.
La querella también da cuenta de amenazas recibidas por redes sociales y la exposición mediática del caso, lo que habría provocado en el imputado un cuadro de ansiedad y temor a transitar en espacios públicos. Para este lunes 23 de junio está programada la reformalización de cargos contra De los Santos, donde la Fiscalía solicitará su prisión preventiva.