Un nuevo estudio publicado por la Misión Británica en la Antártica, descubrió que todas las crías de al menos cinco colonias de Pingüinos Emperador han muerto.
El trabajo realizado por un grupo investigador de la Misión Británica o British Antarctic Survey, fue publicado en la revista Nature Communications Earth & Environment, en donde señalaron la muerte de los polluelos, así como las posibles razones.
En dicha investigación, se indica que el deshielo fue una de las causas de la muerte de las aves, debido a que, en comparación a la medición de diciembre del 2021, la del 2022 fue aún mayor y, por las condiciones de la superficie, los polluelos habrían caído al agua.
You’ve heard about Antarctic sea ice lows - well, here’s the consequences.
— British Antarctic Survey 🐧 (@BAS_News) August 24, 2023
Over 9,000 emperor penguin chicks from colonies in the Bellingshausen Sea are thought to have died in November 2022.
The sea ice they lived on broke up early, before they'd developed waterproof feathers. pic.twitter.com/0A4J3as44a
Murieron hasta 10.000 crías
Según señaló el autor del estudio, Peter Fretwell, la condición del hielo provocó que la especie no consiguiese reproducirse a la escala que se acostumbra.
“La pérdida de hielo marino en esta región durante el verano antártico hizo muy poco probable que sobreviviera los polluelos desplazados”.
“Las crías que hayan caído al agua se ahogarían a menos que sean lo suficientemente grandes y fuertes como para regresar a un flujo de hielo”, explicó Fretwell.
“Incluso entonces, a menos que estén lo suficientemente desarrollados y hayan comenzado a tener plumas impermeables, existe una gran probabilidad de que se congelen y mueran si se sumergen”.
El investigador agregó que “si el hielo se rompe debajo de ellos, habrá una mortalidad total o casi total de los polluelos”, estimando, sin tener cifras exactas, que habrían muerto unas 10.000 crías en la zona.
Cabe recordar que esta especie ya se encuentra en peligro de extinción y, según el mismo estudio, el 90% de los especímenes habrían desaparecido para finales del siglo 21.