El intento por rebautizar una calle de Ñuñoa en honor al fallecido actor Héctor “Tito” Noguera no logró prosperar en el concejo municipal, pese al respaldo inicial de organizaciones sociales y del propio alcalde Sebastián Sichel. La propuesta buscaba reemplazar el nombre de calle Jorge Washington como forma de rendir homenaje al destacado referente del teatro chileno.
Desde el municipio explicaron que la iniciativa apuntaba a reconocer el aporte del actor a las artes escénicas y su rol fundamental en el desarrollo del Teatro UC, ubicado en Plaza Ñuñoa. Sichel sostuvo que la idea fue previamente conversada con la familia del intérprete, autoridades académicas de la Universidad Católica y representantes del Consejo de la Sociedad Civil, quienes habrían manifestado su apoyo. “Nos sobran calles con nombres de militares y nos faltan de artistas”, expresó el edil.
Tras conocerse el rechazo del concejo, el alcalde responsabilizó a concejales del Frente Amplio y del Partido Comunista, lamentando que la iniciativa no fuera aprobada a pesar del amplio respaldo ciudadano. “No todo es política. Perdimos la oportunidad de rendirle un reconocimiento a un gran actor, justo frente al teatro que dirigió”, comentó. Además, aseguró que más del 90% de las organizaciones sociales consultadas apoyaban el cambio de nombre.
La frase de Valle que encendió el conflicto
El debate se centró en el impacto que el cambio tendría para los vecinos del sector, especialmente por las consecuencias administrativas que implicaría. En ese escenario, la concejala Alejandra Valle explicó su postura reconociendo la relevancia de Héctor Noguera, a quien calificó como “un gran actor chileno”, y recordó que en Peñalolén también se planea un homenaje similar.
Aun así, apuntó sus críticas al modo en que se impulsó la iniciativa. “Esto se hizo sin consultar a los vecinos y sin evaluar costos. La democracia es fondo y forma”, sostuvo, citando palabras del propio alcalde. Añadió que las decisiones deben tomarse considerando el bienestar de quienes viven en la comuna, asegurando que solo estaba respaldando lo que el edil había declarado anteriormente.
La tensión aumentó cuando el alcalde Sebastián Sichel intentó reaccionar a sus palabras y fue interrumpido, momento en que alzó la voz. “¡Estoy hablando yo, concejala!”, exclamó, defendiendo que sí existió un proceso de consulta, el cual —según dijo— fue realizado por la Dideco y por el administrador del edificio implicado.