La candidata presidencial Evelyn Matthei visitó ayer martes la Región de Atacama y propuso la construcción de una cárcel de alta seguridad en las afueras de la ciudad de Copiapó, una iniciativa que busca combatir al crimen organizado aislando a los jefes de las bandas y despojándolos de su poder económico.
La nueva cárcel se ubicará en el mismo terreno donde se construirá la prisión de El Arenal, a 43 km de la ciudad de Copiapó. El centro penitenciario, actualmente en proceso de licitación, tiene capacidad para 2.160 presos y se espera que esté lista para 2031.
Pero de las 800 hectáreas que tendrá solamente se ocuparán 150. Por eso, se propone utilizar el terreno restante para una nueva cárcel de alta seguridad, donde los jefes del crimen organizado estarán aislados, prácticamente sin visitas, con un grupo nuevo de gendarmes de élite, siguiendo el ejemplo de modelos exitosos y duros como Italia y El Salvador.
“Chile enfrenta una crisis penitenciaria marcada por el hacinamiento, la falta de infraestructura moderna y la creciente gobernanza criminal al interior de los penales. La lentitud en la ejecución de proyectos y la excesiva tramitación administrativa han contribuido directamente al agravamiento del problema”, dijo Matthei acompañada por el senador Rafael Prohens tras visitar el lugar propuesto para la construcción de la nueva cárcel.
“No podemos seguir mirando hacia el lado mientras las cárceles se transforman en verdaderos centros de operación del crimen organizado. Nuestro norte es claro: construiremos más cárceles, con mejor infraestructura y tecnología, para recuperar el control total y detener el avance del crimen organizado”, agregó.
La nueva cárcel debe acelerar su construcción en plazos extraordinarios, dada la urgencia de seguridad pública que enfrenta el país. Se propone una construcción industrializada con diseños estandarizados que faciliten su réplica a nivel nacional. Además, se propondrá una ejecución acelerada mediante un proceso de fast-track, priorizando esta obra y coordinando desde la Presidencia los esfuerzos para remover cuellos de botella regulatorios y presupuestarios.
"Al crimen organizado lo vamos a enfrentar con coraje y con toda la fuerza. Tendré mano de hierro y no voy a descansar hasta verlos tras las rejas y quitarles todo su poder económico y territorial", dijo Matthei.
El recinto contará con gendarmes mejor pagados, con protección de identidad y que se someterán a estrictos controles para prevenir la corrupción.
En diciembre, Matthei presentó su Plan Integral Penitenciario, que considera la construcción de cinco nuevas cárceles y la creación de 32 mil nuevas plazas en recintos penitenciarios, además de la expulsión de 3 mil reos extranjeros y un plan de aislamiento severo para los jefes de las bandas del crimen organizado.
“Es el momento de la experiencia, con personas capaces, con equipos preparados y con un plan”, concluyó Matthei.